A ver. Es cierto que hay que estimular o incentivar la inversión ¿Pero a costa de que lo paguemos los demás? Si Google, Amazon y otros tienen capacidad para pactar lo que van a pagar ¿por qué no los particulares?
El último acuerdo mediante el que Google ha acordado la cantidad que liquidará en el Reino Unido ha empezado a levantar ampollas y alertas. Puede ser un mal precedente si el resultado es una tributación al gusto del que tiene que pagar, advierten algunos. Sería tan nocivo como una amnistía fiscal. Porque lo cierto es que, no ya las personas físicas, sino las pymes tampoco se benefician de este trato de favor.
En este contexto, no es de extrañar que la Comisión Europea se plantee modificar las normas para que no se produzca esta elusión fiscal. Que no se quede en una mera declaración de intenciones como ha sucedido con otras medidas. Porque, la verdad es que cuando se hacen este tipo de pactos e ingenierías fiscales se habla de elusión, de planes dentro de la ley. Cuando lo hace un particular, si no es muy rico, suele ser fraude o evasión fiscal. Ya lo insinuó una abogada del Estado en defensa de Cristina de Borbón: Hacienda no somos todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario