Un pasito para reducir la elusión fiscal de las multinacionales

Un pasito para reducir la elusión fiscal de las multinacionales. De momento no se puede hablar de gran paso, pero el acuerdo que el ministerio de Hacienda español ha firmado con otros 30 países de la OCDE para la información "país por país" de estas grandes compañías tiene cierta importancia.

España ya introdujo en la última reforma del impuesto de sociedades una nueva obligación para las multinacionales. La norma estipula que las multinacionales residentes en España con una cifra de negocios superior a 750 millones de euros y que tengan la condición de dominantes en un grupo estarán obligadas, a partir del ejercicio actual, a suministrar información a la Agencia Tributaria de los impuestos que pagan "país por país".

Aunque la información "país por país" se refiere ya a periodos impositivos desde este año 2016, el intercambio de información se hará efectivo a partir del 2017, en coordinación con la OCDE.

Con el acuerdo firmado este miércoles en París entre autoridades competentes para el intercambio de información país por país, se amplifican los efectos de la normativa española, según el ministerio de Hacienda.

Así, España podrá obtener información desagregada de los impuestos que pagan las multinacionales cuya matriz se encuentra afincada en los estados que han firmado el acuerdo, sin necesidad de suscribir pactos bilaterales con cada uno de ellos. Por ejemplo, la Agencia Tributaria podrá tener información de los impuestos pagados por una filial situada en Suiza, Francia o Alemania (países que han firmado el acuerdo multilateral) y viceversa.

Esta firma se produce poco después de que Google haya llegado a un acuerdo para pagar tributos atrasados con las autoridades fiscales del Reino Unido. Muchos expertos lo consideran un mal precedente por tratarse de una especie de traje a medida, comparable con los acuerdos fiscales de que diversas multinacionales sellaron con Luxemburgo, el denominado 'Luxleaks'.


El intercambio de información "país por país" está incluido en el llamado Plan de Acción BEPS (Base Erosion and Profit Shifting, siglas en inglés) de la OCDE, de lucha contra la erosión de bases imponibles, la planificación fiscal agresiva y la transferencia artificial de beneficios empresariales. Implica que las multinacionales estén obligadas a presentar un informe "país por país", con información desagregada de los impuestos que pagan en todos estados en donde tienen actividad.